Ecuador está en una encrucijada histórica: puede conformarse con un superávit temporal basado en recursos finitos o reinventarse como una economía del conocimiento. El informe del BCE no es un mapa, es una brújula: señala riesgos, pero la dirección la elige el país.
🔍 ¿Seguirá Ecuador exportando crudo o empezará a exportar ideas?
La respuesta definirá su lugar en el siglo XXI.